El montaplatos
Cia. Animalario
Hasta el 19 de marzo en las naves del teatro Español en Matadero
Personajes reducidos a su mínima expresión, desprovistos de toda historia previa, que podían ser hombres, mujeres, jóvenes o viejos, pero que sin embargo y gracias a ello representan el muestrario de las emociones más básicas del alma humana: El miedo, la seguridad, el juego de poder, la necesidad de comida y hasta el olor de las personas. Retratos de miseria como corresponde al estado anímico en que había quedado la humanidad después de la segunda guerra mundial: hecho unos auténticos zorros. El origen del minimalismo en teatro, donde un pequeño sobre blanco en fondo negro adquiere un pleno significado dramático o un goteo incesante y lejano marca el ritmo de la acción. Con claves para hacer pensar y reinterpretar: ¿Por que sólo uno de los personajes tiene nombre? ¿Por que se nos piden cosas que no podemos hacer condenándonos al fracaso una y otra vez?
Pero Andrés Lima y su equipo (¡olé por Alberto Sanjuán y Guillermo Toledo!) no se conforman con traernos a Harold Pinter. Lo representan y lo reinterpretan, tocando sólo lo esencial para que comprendamos, y nos alertemos también, de las claves de nuestro tiempo.
Cualquier espectador mínimamente acostumbrado al teatro sabrá valorar en su justa medida ese esfuerzo, a mi juicio saldado con un gran éxito.
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