La llamada
Si Dios existiera le gustaría la música. El problema es ¿de qué tendencia? ¿Electro-latino? ¿Whitney Houston? ¿Música espiritual de la época de Juan Pablo II? ¿Más de Mecano o de Presuntos?
Éstas son las referencias, entre otras, de esta comedia musical de tema religioso-decadente en el cual puede pasar (y pasa) de todo. Música en directo e interpretaciones divinas hacen de esta obra un imprescindible de este verano en el Lara.
Llum Barrera se come el escenario ella sola, aunque todo el elenco está muy bien.
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