Tirano Banderas
Dirección: Oriol BroggiReparto Emilio Echevarría, Emilio Buale Pedro Casablanc, Joaquín Cosío ,Rafa Cruz,Vanesa Maja,Mauricio Minetti Juli Mira,Susi Sánchez.
Dirección de escena y escenografía de Oriol Broggi Versión de Flavio González Mello
Teatro Español de madrid, hasta el 22 de Diciembre.
Después de dos adaptaciones históricas (en el sentido magnificante de la palabra) de la novela de Valle-Inclán, por José Tamayo en 1974 y Lluís Pasqual en 1992, el teatro Español aborda este clásico dentro de un proyecto con otros teatros latinoamericanos llamado "dos orillas", que pretende montar al menos una obra al año con profesionales de varios países trabajando en el acerbo literario común. ¿Le sale bien la apuesta a Oriol Broggi, invitado especial para la ocasión? A mi juicio, sí.
La escenografía es algo caótica y al principio de la obra distrae bastante. Hay que familiarizarse con ese español que no es en realidad de ninguna parte y con el que el autor quiere jugar constantemente, los personajes, la disposición escénica.... poco a poco se va superando este único handicap que tiene la producción gracias al gran trabajo de los actores (siete para casi cincuenta personajes) que cambian de registro (incluyo aquí también el acento) con una facilidad pasmosa y alucinante. Inmensos todos, nos parecieron especialmente bordados Pedro Casablanc y Rafa Cruz.
La teoría del esperpento que desarrolló Valle-Inclán se ha adaptado bastante bien aquí. Lo que los personajes son se ve por sus acciones, no parecen tener conflictos internos ni pensar. Simplemente actúan, hacen. A veces puede parecer que hay mucha oralidad, narración de acciones que no se pueden poner todas y cada una de ellas en el escenario, pero se resuelvan bien con guiños y trucos teatrales, en esta ocasión sí, muy bien administrados y marcados por la dirección.
Sorprende, por otra parte, la contemporaneidad y clarividencia de un texto escrito en 1926. Ramón Maria del valle Inclán, con sus largas barbas, no desentonaría demasiado paseándose por la Malasaña de 2013.
Tenía mis reticencias, pero me acabo gustando mucho. Bravo por toda la compañía.
Dirección de escena y escenografía de Oriol Broggi Versión de Flavio González Mello
Teatro Español de madrid, hasta el 22 de Diciembre.
Después de dos adaptaciones históricas (en el sentido magnificante de la palabra) de la novela de Valle-Inclán, por José Tamayo en 1974 y Lluís Pasqual en 1992, el teatro Español aborda este clásico dentro de un proyecto con otros teatros latinoamericanos llamado "dos orillas", que pretende montar al menos una obra al año con profesionales de varios países trabajando en el acerbo literario común. ¿Le sale bien la apuesta a Oriol Broggi, invitado especial para la ocasión? A mi juicio, sí.
La escenografía es algo caótica y al principio de la obra distrae bastante. Hay que familiarizarse con ese español que no es en realidad de ninguna parte y con el que el autor quiere jugar constantemente, los personajes, la disposición escénica.... poco a poco se va superando este único handicap que tiene la producción gracias al gran trabajo de los actores (siete para casi cincuenta personajes) que cambian de registro (incluyo aquí también el acento) con una facilidad pasmosa y alucinante. Inmensos todos, nos parecieron especialmente bordados Pedro Casablanc y Rafa Cruz.
La teoría del esperpento que desarrolló Valle-Inclán se ha adaptado bastante bien aquí. Lo que los personajes son se ve por sus acciones, no parecen tener conflictos internos ni pensar. Simplemente actúan, hacen. A veces puede parecer que hay mucha oralidad, narración de acciones que no se pueden poner todas y cada una de ellas en el escenario, pero se resuelvan bien con guiños y trucos teatrales, en esta ocasión sí, muy bien administrados y marcados por la dirección.
Sorprende, por otra parte, la contemporaneidad y clarividencia de un texto escrito en 1926. Ramón Maria del valle Inclán, con sus largas barbas, no desentonaría demasiado paseándose por la Malasaña de 2013.
Tenía mis reticencias, pero me acabo gustando mucho. Bravo por toda la compañía.
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