La pausa del mediodía
De Neil LaBute
Con Alejandro Tous, Ruth Núñez y José Troncoso
Dirigido por José Troncoso
Sala TÚ (Madrid)
Neil Labute es un autor que ya hemos comentado otras veces por aquí (Cosas que hoy decíamos, La forma de las cosas) que tiene la virtud de tratar temas contemporáneos en clave dramática como pocos, muy pocos más consiguen. Como buen descriptor de nuestro siglo, nos habla de las matanzas indiscriminadas, del acoso laboral, de la soterrada guerra de religiones que se libra en nuestro occidente aparentemente en paz, de la concepción del arte, de las relaciones interpersonales... de un modo tal que nos parece reconocernos como si nos hubiese ocurrido a nosotros, o como si lo hubiésemos visto ayer en los periódicos.
Así, esta historia empieza con una declaración a la policía del único superviviente de un atentado que nos recuerda mucho al del semanario francés Charlie Hebdo. Pero la obra está escrita un par de años antes... El superviviente tiene una revelación divina durante la tragedia y se ve obligado a hacer el bien, a ser una buena persona y cambiar su entorno como muestra de agradecimiento. Se irá revelando, mientras intenta hacer creer al mundo su nueva misión, quién es en realidad y qué pasó para que llegara a suceder el sangriento incidente.
Ligeramente autobiográfica por el tema de la religión (Labute se convirtió a la iglesia mormona pero fue expulsado de la misma por escribir una obra de teatro: Bash -The Latter Days).
La obra se resuelve en escenas que son diálogos de nuestro ¿héroe? (Alejandro Tous, aguantando constantemente) con las diferentes personas que se va encontrando, interpretados por Ruth Núñez y José Troncoso (que cambian sus personajes de una manera increiblemente convincente). Todos están espléndidos, en una sala de dimensiones pequeñas como la sala TÚ, donde como ya hemos dicho alguna vez, los actores sólo pueden estar bien, ya que si lo hicieran mal se vería enseguida.
Comentarios
la Pausa del mediodia con Alejandro Tous, la perfecta Ruth Núñes y el espetacular José Troncoso, una lástima para el espectador del Brasil. Esperamonos más cambio entre España e Brasil...
Felicitaciones!
Julia Baldini