L'hort de les oliveres

De Narcís Comadira

Dirigido por Xavier Albertí

Con Mercè Aránega, Carles Canut, Antoni Comas, Rubèn de Eguía, Ricard Farré, Oriol Genís, Robert Gonzalez, Marta Ossó, Mont Plans y Aina Sánchez

Teatre Nacional de Catalunya

Els catalans som com els gossos: ens ensumem. (Los catalanes somos como los perros: nos husmeamos)

Curiosa e inclasificable pieza que se nos propone en el TNC. Una obra cuyo título suena no en balde a Chéjov, pero que en realidad se refiere al huerto de los olivos de los evangelios, y que en el que no faltan referencias al Hamlet shakesperiano. Para darle aún más solemnidad y si cabe otra vuelta de tuerca, tiene música con arreglos de ópera que le dan mayor solemnidad y dramatismo a la historia.

Hay, además, dos narradores, una última cena y un sacrificio. De un modo todo ello muy antropológico (no en vano el subtítulo de la obra es una òpera de Catalunya).

¿Y de qué trata? De una finca y sus herederos, metáfora de Catalunya, que está a punto de ser vendida a unos empresarios rusos que quieren hacer de ella un lugar con encanto. El hereu de la parte más central y neurálgica de la finca, un fantástico Rubèn de Eguía, se resistirá a la venta.

Esta historia de aparente complejidad se resuelve muy bien gracias al recurso de los dos narradores (que bordan Mont Plans y Oriol Genis) y a la buena dirección y puesta en escena, que encuentra en Xavier Albertí el personaje idóneo para llevar adelante todas estas ideas sin que nada patine en nigún momento.