La Balsa de la Medusa
de Antonio Escribano, basado en El ángel exterminador, de Luis Buñuel
Intérpretes: Marcial Álvarez, Natalie Pinot, Antonio Escribano, Sara Illán, Mélida Molina y Antonio de la Fuente.
Dirigida por Antonio Escribano
Dos son las referencias de esta inquietante producción: el ya mencionado film de Buñuel y una historia real del siglo XIX, que a su vez inspiró el cuadro de Géricault que da título a la obra. En 1816, un barco francés naufragó frente a las costas de Mauritania, quedando 147 personas a la deriva en una balsa. Pasados 13 días sólo pudieron rescatar a 15, que tuvieron que sobrevivir a situaciones extremas como la locura, el canibalismo y la deshidratación. Muy comentado en toda Europa, el suceso fue incluso utilizado políticamente para desacreditar la recién restaurada monarquía francesa.
Después de un concierto, unos petites bourgeois acuden a la casa de uno de ellos para seguir con la fiesta. Pero por motivos misteriosos e inexplicables, no pueden salir de la casa nunca más.
Los personajes, como la acción, pasan de la relajación y la frivolidad a la angustia y la opresión más absolutas. Cambios súbitos hacen que se desmorone nuestro mundo y tengamos que sacar lo peor de nosotros mismos. Elemento surrealistas, como el mayordomo (Antonio de la Fuente) y sus sorpresas así como sociales: la artista (Mélida Molina), que aspira a estar entre los poderosos, le dan un poco más de profundidad y misterio al conjunto, que resulta más incómodo todavía por el formato de la función (se estrenó en la Pensión de las Pulgas y en el Teatro Fernán Gómez la hemos visto en la sala pequeña).
La obra consigue lo que pretende: relatar el naufragio de fin de siglo, del fin de una época como en el del suceso original, contagiando al público desde la complacencia inicial hasta la desolación final de sus personajes.
Comentarios