Una hora en la vida de Stefan Zweig
De Antonio Tabares
Dirigida por Sergi Belbel
Con Roberto Quintana, Celia Vioque y
Gregor Acuña.
Visto en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares
Un texto muy bien armado, de un autor siempre interesante (habíamos visto ya La punta del iceberg). Hay que estar atentos a todas las referencias literarias e históricas que envolvieron los últimos días del escritor austríaco, y estoy seguro de que se disfruta mucho leyendolo también. Pero aquí hablaremos de su versión teatral.
Stefan Zweig murió convencido de que el nazismo iba a ganar la segunda guerra mundial y decidió apearse del mundo. Aquí se recrea una ficticia visita que pudo haber tenido de un intrigante exiliado alemán el día que se suicidó con su segunda esposa.
Hay muchos detalles que dejan buen sabor de boca, un tanto agridulce por el tema. La sensación de exilio forzado, la devoción por el arte. William Blake, Strauss. La no presencia de un personaje decisivo en la historia y que acecha constantemente en las conversaciones, la primera mujer de Zweig. El motivo por el que la segunda esposa le acompaña a Zweig en el viaje final, la última expresión de amor.
La dirección de Sergi Belbel modula muy bien el trabajo de los actores. Podía haber caído en la tentación melodramática y ha realizado un trabajo muy contenido, con las emociones muy bien dosificadas y condimentadas a lo largo de la obra.
Visto en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares
Un texto muy bien armado, de un autor siempre interesante (habíamos visto ya La punta del iceberg). Hay que estar atentos a todas las referencias literarias e históricas que envolvieron los últimos días del escritor austríaco, y estoy seguro de que se disfruta mucho leyendolo también. Pero aquí hablaremos de su versión teatral.
Stefan Zweig murió convencido de que el nazismo iba a ganar la segunda guerra mundial y decidió apearse del mundo. Aquí se recrea una ficticia visita que pudo haber tenido de un intrigante exiliado alemán el día que se suicidó con su segunda esposa.
Hay muchos detalles que dejan buen sabor de boca, un tanto agridulce por el tema. La sensación de exilio forzado, la devoción por el arte. William Blake, Strauss. La no presencia de un personaje decisivo en la historia y que acecha constantemente en las conversaciones, la primera mujer de Zweig. El motivo por el que la segunda esposa le acompaña a Zweig en el viaje final, la última expresión de amor.
La dirección de Sergi Belbel modula muy bien el trabajo de los actores. Podía haber caído en la tentación melodramática y ha realizado un trabajo muy contenido, con las emociones muy bien dosificadas y condimentadas a lo largo de la obra.
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