Rinconete y Cortadillo

Inspirada en la obra homónima de Cervantes

Texto: Alberto Conejero.
Dirección: Salva Bolta.

Con Rulo Pardo y Santiago Molero (Compañía Sexpeare).
En gira (vista en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares)

Rinconete y Cortadillo se quedan en los 14 y 15 años en la novela cervantina, pero se dice que "les sucedieron cosas que piden más luenga escritura". Con esta excusa, Alberto Conejero intenta imaginar qué más aventuras les podían haber pasado a los pícaros personajes, por un lado, e intenta exitosamente trazar conexiones con la época actual, una época llena de monipodios, o quizá es que han existido siempre monipodios en el ADN español.

A partir de la exigencia al rey Felipe (no dicen número, y ésta ya es buena coincidencia para empezar con los paralelismos) para que restablezca su buen nombre y condene al tal Cervantes, Pedro del Rincón y Diego Cortado empiezan a rememorar su pasado. Rulo Pardo y Santiago Moreno se meten al público en el bolsillo, y el texto, adaptación libre, o más bien fan fiction como se ha dicho, está escrito con una inteligencia y maestría formidables. Deja espacio para la interpretación de los actores

pero tiene coherencia, densidad y redondez como para ser leído, por ejemplo, y disfrutarlo por igual.

Personajes emparejados por la historia, como el gordo y el flaco o el rubio y el moreno de los Pecos, están condenados a entenderse, a vivir y a morir juntos. No tienen sentido el uno sin el otro, literariamente ni vitalmente. Tampoco tendría sentido perdérsela en uno de los múltiples bolos que van a hacer este verano en España.