Basado libremente en el sainete de Santiago Rusiñol
Con Mercè Comes, Mont Plans, Jaume Baucis, Toni Torres, Meritxell Duró, Núria Benet, Alexandra Gonzàlez, Babeth Ripoll, Bernat Cot, Montse Amat, Oriol Burés, Toni Sans, Berta Adell, Laia Piró y Jordi Milán.
Dirección: Jordi Milán
Teatro Coliseum, Barcelona
Los Rierola, una familia catalana del Vallés Oriental que posee una industria de procesamiento cárnico, acaban de conseguir un título nobiliario y se hacen llamar los Condes de Rierola. Como toda la alta burguesía de principios del siglo XX catalán, tienen que pasarse al castellano porque hace más fino y sólo hablan catalán con la servidumbre. Esto les cuesta mucho y les lleva a cometer muchos fallos lingüísticos hilarantes, especialmente a la madre del flamante Conde, que tiene 65 años y cree sinceramente que su boca no tiene la configuración para hablar castellano. Más adelante, un amigo de la familia convencerá al Conde que, además de hablar bien, debe parecer que tanto él como su señora mantienen queridos, para conseguir aún más notoriedad y que se hable de ellos. En realidad, este amigo de la familia ya se está entendiendo con la Condesa....
Un sainete muy agudo y divertido (pero que no daría mucho más de sí) que La Cubana alargan y reinventan convirtiéndolo en un musical que es muchas cosas a la vez. La situación se repite en el 1950, cuando ya no se puede hablar catalán, en 1980, cuando la situación cambia y el catalán se vuelve a poner de moda junto a hacerse socialista y vestirse de blanco en fiestas ibicencas...
Todo ello con el estilo inconfundible de La Cubana, que sin embargo saben hacer algo nuevo y sorprendente. Incorporan figuras nuevas (magnífico Toni Sans) y vuelven actrices carismáticas del pasado, Mercè Comes y Mont Plans. Parece que estamos en el Coliseum, pero aquello también es el Tivoli. Hay teatro dentro del teatro dentro del teatro... Participación del público. Música original de Joan Vives. Mucho baile y mucha escenografía muy bien curradas. Apariciones fugaces de Estrellita Verdiales y los Nazarenos... La Cubana es seguramente la mejor compañía de teatro de Catalunya y de España. Con la única excepción de los programas de televisión en que han participado, siempre han conseguido máximas audiencias sin ningún tipo de dinero público.
Tiene un sabor de despedida de la formación (los autohomenajes, la vuelta de las actrices mencionadas anteriormente, un acto final con mucha magia y sinceridad que no desvelaremos aquí...) que de alguna manera entristece por si puede ser verdadero.
Un buen inicio de año con una función que creo que solo se podrá ver en Barcelona por su temática local y que hace que valga la pena una visita a la ciudad condal.
Comentarios