Tartufo

De Molière, versión de Pedro Villora
Con Alejandro Albarracín, Lola Baldrich, Vicente León, Nüll García, Ignacio Jiménez y Esther Isla.
Dirigida por José Gómez-Friha

Teatro Infanta Isabel, Madrid

De los autores clásicos, Molière es quizás el que menos conozco y me sorprende cada vez que me enfrento a una propuesta teatral de este autor: no sólo conoce los mecanismos psicológicos del ser humano de un modo magistral: la capacidad de alguien para engañar, pero también para ser engañado, sino que también domina la idiosincrasia del público, sabe mantener nuestra atención. Por ejemplo, las expectativas que tenemos por conocer a Tartufo, de quien se habla constantemente en el primer y segundo acto, pero no aparece hasta el tercero. O del juego de teatro dentro del teatro que aparece en varias ocasiones, cuando los personajes fingen actuar de una manera determinada para comprobar la reacción de un tercero que está oculto entre bambalinas.

La producción de la que estamos hablando es más que correcta, cambia algunas cosas que no diremos aquí, intenta hacerla más contemporánea (a mi parecer esto no se consigue introduciendo palabras malsonantes del siglo XXI en el texto), está muy bien interpretada y dirigida y hace pasar un gran rato. Este Tartufo (a diferencia de otras propuestas) es además un hombre atractivo, lo que aumenta su potencial de maldad y manipulación: ¿como puede ser alguien tan bello como Alejandro Albarracín tan sumamente villano? Hay ejemplos de todo ello en la actualidad.

Muy recomendable, consigue contextualizar la obra en nuestro tiempo y reconocemos al Tartufo que hemos tenido que soportar en nuestras vidas o, quien sabe, el Tartufo que hemos sido y/o llevamos dentro.