Don Joan

de Molière
con Anna Azcona, Javier Beltran, Nausicaa Bonnín, Cristina Genebat, Julio Manrique, Lluís Marco, Xavi Ricart, Manel Sans

Dirigido por David Selvas

Teatro Goya, Barcelona

El Don Juan de Molière es más filosófico y ahonda más en la psicología del personaje que el de Tirso o el de Zorrilla. Azotador de la hipocresía, como en Tartufo, este Don Juan de Molière vence dialécticamente a su padre, sus acreedores, sus mujeres abandonadas... su personaje sería increíblemente siniestro y oscuro sino le acompañara su criado Sganarelle que sirve de contrapunto humorístico y le recuerda su condición inmoral de manera contínua pero inútil. Dejo como sorpresa porque es también una originalidad del montaje como se resuelve la justicia poética, quién se encarga de Don Juan el último de sus días. Digamos que está tan bien justificado en el texto como bellamente resuelto en la puesta que hemos visto.

Julio Manrique (¿hace falta decirlo?) compone estupendamente este personaje, lleno de matices en su maldad y nos han parecido flipantes también las interpretaciones del resto del elenco. La actualización no chirría en ningún momento, y tiene soluciones estéticas que nos recuerdan a los años 30 o 40 del siglo pasado, muy bien encontradas.

Se nota que la compañía, la brutal, disfrutan mucho con esta función y lo transmiten al público de un modo inmediato. Imprescindible.