Billy Elliot

de Stephen Daldry
Música de Elton John. Libreto y letras de Lee Hall
Con (entre otros) Natalia Millán, Carlos Hipólito, Adrián Lastra, Mamen García, Juan Carlos Martín, Alberto Velasco, Noemí Gallego y Alex Amores (Billy adulto)
Reparto Infantil variable, visto con Diego Rey en el papel de Billy y Álvaro de Juana en el papel de Michael.
Adaptación y dirección de David Serrano

Teatro Nuevo Alcalá, Madrid

Un auténtico derroche de talento es lo que se despliega en el teatro Nuevo Alcalá de Madrid. Por fin un musical en Madrid que se toma en serio a sí mismo y que no aspira a ser sólo una escenografía, una conjunción más o menos acertada de estrellas o una excusa para vender palomitas.

Hay que decir que el original tiene cuerpo y enjundia suficiente como para que dure once años en cartel, o para que ya tenga más premios que cualquier otro musical en la historia de Broadway, por ejemplo. Con lo que si aplicamos a esta fantástica materia prima un mínimo de rigor y profesionalidad (y no tan mínimo) los resultados son excelentes. Los actores fijos (adultos) son primeras figuras y los infantiles, que van variando, son maravillosos y prometedores. No tienen un solo fallo, incluso los más pequeños.

Las coreografías y las músicas sorprenden, puesto que no son inmediatamente fáciles como nos tiene acostumbrados el género. No hay una sola canción, por ejemplo, que destaque sobre las demás, pero todas son bonitas. La escenografía ya es un poco más vista, pero no por ello es menos bonita y efectista (los cambios de escena, perfectos como un reloj suizo).

En la comparación con la película, inevitable, nos ha parecido mucho más honesta y menos tramposa esta versión, con menos chantajes emocionales al público, menos ñoñería que en el film.



Imprescindible, pues, qué hacen que no tienen ya la entrada.