Yogur Piano
Dramaturgia y dirección: Gon Ramos
Con: Itziar Cabello, Marta Matute, Nora Gehrig, Daniel Jumillas, Jos Ronda y Gon Ramos
Corral de Comedias, Alcalá de Henares (próximamente en CDN)
Una propuesta muy especial (¡ay!, me temo que demasiado especial para el gran público), Yogur Piano es una pieza trabajada mitad en texto mitad en escena. Parece en ocasiones una clase de interpretación, ya que las dos facetas del trabajo no se acaban de unir bien. La música, bien seleccionada, pero que bebe de diferentes tradiciones culturales también (desde el progressive al renacimiento inglés) sirve de nexo de unión.
Se hace difícil explicar los temas tanto como los personajes. La dificultad actual para comunicarse, pese a tener tantos medios para hacerlo, es uno de ellos. No hay que estar siempre estupendos y al 150% cuando a veces simplemente queremos disfrutar del silencio. Por otra parte, también se hace complicado saber (al final se ve que sí) si los intérpretes cambian de personaje en los diferentes momentos de la función o son el mismo personaje a lo largo de toda ella. Demasiado trabajo para el sufrido espectador.
Con todo, es un trabajo interesante desde el punto de vista interpretativo porque los actores y actrices se dejan la piel en cada función y son muy concisos y exactos en medio de toda esta aparente confusión. Consiguen grandes momentos de belleza lírica, plástica y musical. Es muy difícil en una obra de esas características, y cumplen sobradamente.
Se hace difícil explicar los temas tanto como los personajes. La dificultad actual para comunicarse, pese a tener tantos medios para hacerlo, es uno de ellos. No hay que estar siempre estupendos y al 150% cuando a veces simplemente queremos disfrutar del silencio. Por otra parte, también se hace complicado saber (al final se ve que sí) si los intérpretes cambian de personaje en los diferentes momentos de la función o son el mismo personaje a lo largo de toda ella. Demasiado trabajo para el sufrido espectador.
Con todo, es un trabajo interesante desde el punto de vista interpretativo porque los actores y actrices se dejan la piel en cada función y son muy concisos y exactos en medio de toda esta aparente confusión. Consiguen grandes momentos de belleza lírica, plástica y musical. Es muy difícil en una obra de esas características, y cumplen sobradamente.
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