Mendoza
De Antonio Zúñiga y Juan Carrillo, a partir de Macbeth de William Shakespeare
Con Marco Vidal, Mónica del Carmen, Erandeni Durán, Leonardo Zamudio, Martín Becerra, Germán Villarreal, Ulises Martínez, Alfredo Monsivais, Roam León y Yadira Pérez
Dirigido por Juan Carrillo
Compañía Los Colochos
Corral de Comedias, Alcalá de Henares
"Antes de que cante el gallo, Canosa, nos encontraremos con el tal Mendoza"
Una de las ventajas que disfrutamos más del Festival de Teatro Clásico de Alcalá de Henares es la posibilidad de ver espectáculos internacionales, otras maneras de entender el teatro. Más que por ser extranjeras (a mí me cuesta ver como extranjero a alguien que habla español, la verdad), por lo frescas e inéditas para nosotros que son estas dramaturgias.
La compañía mexicana Los Colochos nos trae Mendoza, una versión muy particular, muy étnica si se me permite, de Macbeth. Recordemos que es uno de los textos con más truculencias de Shakespeare: brujas, asesinatos, apariciones de fantasmas, sonambulismo... Uno de los alicientes de cada versión de la "tragedia escocesa" (como se le llama en círculos teatrales anglófonos para no nombrarla, en una superstición parecida a la que hay en España con el color amarillo) es descubrir cómo se resuelven, cómo se concretan, esos efectos. Esta versión abunda en lo más profundo de las raíces mexicanas, con ecos de la revolución de principios del XX, las religiones autóctonas, o la misma violencia que campa hoy en día por sus anchas en el distrito federal. Y ese es el primer detalle que sorprende, como se mexicaniza todo, desde el nombre de los personajes hasta la bebida que se toma.
Foto: Alex Castellá |
Pero es que toda la escenografía está logradísima. Desde la disposición en circulo, con una proximidad parecida a la del microteatro según donde estemos sentados, hasta el supereficaz uso de los sencillos elementos de atrezzo (esas sillas de bar, esas máscaras ceremoniales...), todo está al servicio de un gran trabajo dramaturgico. Los actores lo dan todo hasta el extremo de que tienen que limpiar ellos mismos su propio estropicio artístico e integrarlo dentro de la función. Nos encantaron todos, pero aún estamos cautivados, cuatro días después de haberlo visto, con el trabajo que hace Mónica del Carmen como Lady Macbeth- Rosario. Racial y auténtica, cambia todo su monólogo para decir lo mismo. Hace también de bruja, y podemos afirmar que sucede algo parejo. Gran actriz.
Podría pasarme horas y más horas escribiendo sobre esta maravilla. Pero lo que tienen que hacer es ir a verla y disfrutar al máximo, con el consejo que les puedo dar de que vale la pena llegar antes para ponerse en primera fila.
Podría pasarme horas y más horas escribiendo sobre esta maravilla. Pero lo que tienen que hacer es ir a verla y disfrutar al máximo, con el consejo que les puedo dar de que vale la pena llegar antes para ponerse en primera fila.
Comentarios