Instrucciones para caminar sobre el alambre

de QY Bazo, Juanma Romero y Javier G. Yagüe
Con Marina Herranz, Rosa Manteiga, Javier Pérez‐Acebrón, Guillermo Sanjuán, Aitor Satrústegui
Dirigida por Javier G. Yagüe

Compañía La Cuarta Pared 

Sala Teatro Cuarta Pared, Madrid

Alba, una muchacha con estudios superiores, ha desaparecido. A lo largo de la obra recibiremos 45 instrucciones para actúar en caso de desaparición de un ser queridos. Entre instrucción e instrucción, veremos que es lo qué ha pasado para llegar a tal situación.

Segunda parte de una trilogía negra que empezó con Nada que perder, a mi juicio esta obra está mucho mejor trenzada y narrada que la primera, que ya estaba muy bien. Con el personaje de Alba omnipresente, hay muy pocos más: seis o siete, que son suficientes para contar la historia de deseperación de la juventud que busca trabajo. Los cinco actores son estupendos, Guillermo San Juan se desdobla en padre y jefe, a cual más exigente, Rosa Manteiga es la madre, Javier Pérez-Acebrón es el hermano conformista feliz de trabajar rodeado literalmente de mierda y Aitor Satrústegui simplemente emociona con el papel de un enfermo desahuciado.

Precisamente emoción, puro drama es lo que no falta en esta función que atraviesa a partes iguales nuestra consciencia y nuestro desasosiego. Casi todo el mundo está sometido a presión en su trabajo. "Vales lo que vale tu último trabajo", dice uno de los personajes. Momentos poéticos como el banquete de chuches, o trepidantes como la concepción de una campaña publicitaria, muy bien adminitrados y bellamente puestos en escena con una escenografía aparentemente desordenada y que da mucho de sí.

Auguro mucho recorrido a esta creación.