Paloma Negra

Escrita y dirigida por Alberto Conejero 

Con José Bustos, Yaiza Marcos, Zaira Montes, José Troncoso, Consuelo Trujillo y Juan Vinuesa.

Teatros del Canal, Madrid

Alberto Conejero es el dramaturgo que mejor expresa, que mejor trasciende, la historia de España del siglo XX. Digo que la trasciende porque no se queda en el detalle, sino que la universaliza y la explica de un modo muy natural y que se puede entender independientemente del origen o la formación del espectador. Ése es para mí su gran mérito, aunque quizá su escritura pese más siempre que su dramaturgia y dé la sensación -en ocasiones- que sus actores tienen más cosas que decir que cosas que actuar.

Esta vez la inspiración directa no es Lorca, sino Chéjov, y a través de una versión sui generis de La Gaviota se nos habla del exilio español en Mexico. Son ciertamente personajes chejovianos por lo perdidos que van por la vida, pero esta vez su desorientación se debe a la falta de raíces en la tierra de acogida o la melancolía del destierro. El personaje de José Bustos, nacido en el mar, ejemplifica esto perfectamente.

Los actores son de nuevo lo mejor de la función. El ya mencionado Bustos nos sorprende por la melancolía eterna de su personaje, pero también Consuelo Trujillo (que consigue que la amemos y la odiemos a partes iguales) tiene un monólogo que dedica a su marido fallecido que es imposible de olvidar. Maravilloso también el resto del elenco, que repite del último espectáculo, La geometría del trigo.

La escenografía es bellísima, así como la iluminación y el vestuario. Es un trabajo que vale mucho, mucho la pena.