Los que hablan

Escrita y dirigida por Pablo Rosal 

Con Luis Bermejo y Malena Alterio

Teatro del Barrio, Madrid

Un hombre y una mujer, en realidad interpretándose a sí mismos, se disponen a mantener una conversación alrededor de una mesa que parece de un bar. Tras unos balbuceantes primeros minutos, llenos de gestos y onomatopeyas, logran arrancar a hablar.

Pero las frases del diálogo son inconexas, a veces inacabadas y no parece que se escuchen mucho el uno al otro. Todo muy Ionesco, Beckett o Arrabal. A poco que prestemos atención, iremos desgranando ideas y planteándonos preguntas que nos hacen reflexionar. Estas fueron las mías: ¿No es cierto que la manera de hablar se aprende copiando de los otros? ¿Es posible que, aún hablando mucho rato, no haya comunicación? ¿Es más fácil hablar de los otros que de uno mismo? En la situación actual, ¿perderíamos la capacidad de hablar con desconocidos? Y muchas mas...

Con todo y a pesar del texto lleno de significaciones, lo más potente de la función es el trabajo de los actores, que interpretan unos diálogos sin sentido con el punto justo de locura y veracidad simultáneas, utilizan su cuerpo, especialmente las expresiones faciales, como pocos para expresar sus intenciones o sentimientos. Creo que es por estas interpretaciones que esta obra es grande y formará parte de la historia teatral de este 2021.