Robots Universales Rossum
de Karel Čapec (adaptación de Carlos Be)
Con Carmen Mayordomo, Javier Arribas, Joan Bentallé y Rosana Blanco
Dirigida por Carlos BeLa Cripta Mágica, Madrid.
Aunque Carmen Mayordomo lo explique mucho mejor en la función, esta pieza escrita en checo en 1920 aportó al lenguaje universal la palabra "robot", que significa esclavo en checo antiguo. Muy polémica pero muy popular en los años subsiguientes, nos habla de una fábrica de robots muy humanos, que pueden confundirse con personas, diseñados para hacer los diferentes trabajos de los hombres y razonar, aunque no pueden experimentar dolor ni sentimientos. Pronto, habrá una revolución (las leyes de la robótica de Asimov todavía habían de redactarse) y la especie humana correrá un grave peligro...
La obra tiene mucho de visionaria, anticipando revoluciones, abuso del capitalismo, totalitarismos diversos que se estaban gestando en esa época tan convulsa, y podría muy bien ser el correlato teatral de Metrópolis de Fritz Lang.
Dramaturgicamente, Carlos Be hace un trabajo muy en su linea, cambiando muchas cosas para contarnos lo esencial, e introduciendo elementos reconocibles por el público contemporáneo como las mascarillas. A sus dos actores habituales, Joan Bentallé y Carmen Mayordomo, se añaden Javier Arribas y Rosana Blanco, que hacen su magia, su poderosísima magia. Todos ellos interpretan varios papeles, humanos y robots.
La sala, que es muy especial, es pequeña y ello se aprovecha en las transiciones, con la aparición de los personajes desde el fondo de la misma, o con escenas y diálogos que suceden entre el público, aprovechando que hay mesas vacias por las restricciones en el aforo.
Una maravilla, que volverá después del verano pero que deben ver desde ya, les quedan dos domingos.
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