La sangre que brotó

escrita y dirigida por Ivan Bilbao

con Augusto Arteaga, Axel Kornerup, Mattin Lakunza, Jordi Martí, Eduardo Lopez de Rodas, Jorge de Santos

Los dolores antitheatre

Teatro Nueve Norte, Madrid.

En el año 2040 (creo que dicen) las abejas y con ellas las flores han desaparecido. Acabamos de salir de otra pandemia y nuestros protagonistas, unos chicos gay que están celebrando el cumpleaños de uno de ellos, parecen vivir en una huida hacia delante que no tiene fin, con ayuda de las drogas. Si tenemos en cuenta que tienen nombres de dioses olímpicos, parece que la tragedia está servida. ¿Se puede evitar?

Esta propuesta pasa muy rápidamente por lo intensos que son los personajes: Jacinto (Augusto Arteaga), el homenajeado, se debate entre dos pretendientes (Eduardo López de Rodas y Jordi Martí, que canta con una preciosa voz en un momento dado). Están también dos amigos que le siguen las gracias (Axel Kornerup y Mattin Lakunza, con unos trabajos de clown soberbios y memorables). Completa esta galería un ser que parece un ángel, un carismático Jorge de Santos. 

Muy bien resueltas están también las transiciones musicales. Se agradece que la narración no sea hermética, en la línea del surrealismo, sino que haya una historia. De este texto no esperábamos gran cosa en una compañía tan joven y del mundo off, pero está plagado de pequeños aciertos que lo hacen especialmente interesante y sobretodo predicen un futuro lleno de éxitos para el autor y la compañía.

Un equipo a seguir, sin duda.