Un recuerdo después del holocausto

De Samuel Rotter y Carolina Perelman

Con Sara Batuecas, Ángela López Aguilar, Fernando Bodega, Fran Martínez Vélez y León Ruiz de Castro

Dirigida por Carolina Perelman

El Umbral de Primavera, Madrid

Dos jóvenes judíos supervivientes del holocausto se conocen a principios de los 50 en un café de París e iniciaran una relación amorosa que les acompañara toda su vida. Lo que parece una historia convencional se ira desarmando a base de recuerdos que los protagonistas tienen según pasan los años.

Salvando las distancias, me ha recordado a la película The Devil all the Times. En ella los protagonistas son soldados del interior de Estados Unidos que vuelven de la Segunda Guerra Mundial, traumatizados sin saberlo, y que al intentar volver a la normalidad sin ningún tratamiento psicológico emprenden comportamientos extraños e incluso peligrosos para la comunidad. 

Nuestros seres intentan superar un trauma también, y tampoco saben que la empresa es difícil porque lo que han vivido ha sido muy duro. Pero el paso del tiempo los hace más felices dentro de su melancolía.

Como no podía ser de otra manera, el texto y las interpretaciones son exquisitas y emocionantes y el tratamiento del tema no sólo es el adecuado, sino que los temas colaterales que van surgiendo (la paz que dan la estabilidad después del estrés postraumático, la ausencia de recuerdo como liberación o la evolución del amor en las relaciones largas) aparecen con total naturalidad y perfectamente integrados en la historia original.

Un pequeño detalle a mejorar es el ritmo del conjunto, un tanto irregular, Pero emociona hasta la médula.