Los farsantes

De Pablo Remón, con la colaboración de Violeta Canals

Con Javier Cámara, Francesco Carril, Bárbara Lennie y Nuria Mencía

Dirigida por Pablo Remón

Teatro Valle-Inclán (CDN), Madrid

 

Han corrido ya ríos de tinta, o su equivalente en bytes, sobre la última de Pablo Remón. Se ha sugerido que puede ser la mejor obra del año, y yo creo que puede que sí, lo que es seguro es que es la mejor sorpresa del año.

Dos historias paralelas con un nexo entre ellas. Un padre director de cine y una hija actriz del tipo pluriempleada porque no puede mantenerse sólo como tal (el 90% de la profesión) la protagonizan, y no confluyen al final, o mejor dicho no se funden en una. En el intervalo, un monólogo del supuesto autor rompiendo la cuarta pared metafóricamente. Yo lo veo como la obra más redonda hasta ahora de Pablo Remón y una declaración de amor a las gentes que pueblan el cine y el teatro, actores, directores, productores, cuyas chaladuras, extravagancias, alegrías, decepciones, sueños, tristezas, confesiones, borracheras... son todas debidas a esa pasión por el cine y el teatro.

En clave de comedia hilarante, tiene momentos inolvidables, como ese Goya otorgado sin estar nominada, la función de microteatro para niños con las actrices bien puestas de todo o la asistencia a un grotesco monólogo en el que los espectadores no entienden nada y tienen que dar una opinión porque son la madre y el novio de la madre.

Los actores y actrices infinitos, haciendo varios papeles, son el otro ingrediente de este plato fuerte. A mí me encantaron Francesco Carril y Nuria Mencía. Javier Cámara y Barbara Lennie, por supuesto no decepcionan.

Felicidades a todo el equipo, y gracias por este gran trabajo.