Amarte es un trabajo sucio (pero alguien tiene que hacerlo)

Escrita y dirigida por Iñigo Guardamino
Con Alex Villazán, Belén Ponce de León, Jose Emilio Vera y Katia Borlado

Teatro Quique San Francisco, Madrid

David, licenciado en derecho con mucha inseguridad en sus relaciones familiares, sentimentales y sobretodo laborales, se expone a la máxima precariedad al empezar a trabajar de rider afectado por una muy baja autoestima. A partir de esta bajada al infierno, conocerá diferentes puntos de vista, en forma de compañeros de trabajo o sorpresas poco agradables.

Un trabajo que demuestra el valor de la comedia como herramienta de denuncia, pero del que desgraciadamente queda poco, más allá del esfuerzo del siempre grande Alex Villazán para sacar la historia para adelante y que no se cuenta entre los mejores de su autor. 

Nos vienen a la memoria otros trabajos en los que se ha tratado este tema y otras obras del mismo autor en las que se recreaba un universo propio, una realidad coherente dentro de la función por fantástica que ésta fuera. No se aprecia esto aquí.