Los bufos madrileños

Basada en Los órganos de Móstoles, De Francisco Arderíu.

Con Clara Altarriba, Chema del Barco, Rafa Castejón, Antonio Comas, Paco Déniz, Eva Diago, Natalia Hernández, Beatriz Miralles, David Soto Giganto.

Dirección musical de Antoni Comas

Adaptada y dirigida por Rafa Castejón

Teatro de la Comedia (Compañía Nacional de Teatro Clásico), Madrid.

Un trabajo de esos que justifican la existencia de la CNTC, en lo que tiene de labor didáctica. Los bufos madrileños fue un género que duró relativamente poco (o evolucionó rápidamente hacia otros, como la zarzuela o la ópera bufa), casi totalmente ligado a un actor, cantante y sobretodo empresario, Francisco Arderiu, que se quedó maravillado con las operetas de Offenbach, que parodiaban entre otras cosas el París de la época, y trasladó a Madrid. Con un éxito espectacular que no sorprende viendo su obra. 

Por primera vez dirige el actor, tan ligado al CNTC, Rafa Castejón y lo hace con mucho mimo y cuidado, con resultados sobresalientes. 

La propuesta que hemos visto consta de dos partes: una introducción dramatizada a ese género, de unos quince minutos, firmada por Castejón , y el bufo en sí, Los órganos de Móstoles. En este bufo, un padre de tres hijas de 20, 30 y 40 años, harto de tenerlas ociosas en casa, pone un anuncio para ¡subastarlas! en el Boletín Oficial del Estado. Aparecen tres pretendientes, que se distribuyen ellos entre mismos a las mujeres, empezando el conflicto en el que, oh sorpresa, entra también un descendiente de Juan Tenorio que también es una reducción al absurdo del personaje de Zorrilla. 

Las músicas recuperadas por Antoni Comas, el vestuario, la interpretación de los actores. la escenografía... absolutamente todo es perfecto y maravilloso. Personalmente, el verso, todavía en el siglo XIX, y el juego de arquetipos me resulta algo lejano y poco emocionante. Pero no creo que sea apasionar lo que quiere esta propuesta, sino más bien dar a conocer (y a disfrutar) un momento muy especial del teatro en Madrid y divertir a la gente como se debía divertir en aquellos años previos al sexenio revolucionario.

Lo consiguen sobradamente y les felicitamos desde aquí.