Sodoma. Las llamas de la rebelión

Escrita y dirigida por Carlos Costa

Con Nacho Antelo y Carlos Costa

El Umbral de Primavera, Madrid

Pocas cosas me emocionan más que ver la evolución de artistas que he conocido desde el principio de su carrera y comprobar cómo mejoran, cómo van a más y ese genio que ya se intuye en sus primeros trabajos se hace más redondo, más pulido. Carlos Costa lo hace, además, sin renunciar a su discurso de las obras primerizas, consiguiendo más fuerza y radicalidad en su teatro si cabe.

Dos seminaristas se enamoran en el convento de Talavera de la Reina donde están estudiando y, tras las consiguientes dudas y sufrimientos por ir en contra del dogma de la fe, colgarán los hábitos y se irán a vivir a Chueca. Allí les tocará lidiar con otro dogma, el del mundo LGTBI+. ¿Qué hay que hacer para ser un buen maricón? Es en realidad una historia de amor muy bonita y que se disfruta, se sufre con ellos y nos evoca las veces que hemos estado enamorados.

Dramáticamente proporciona imágenes muy poderosas (el altar-cama, la corona de flores en la cabeza y otros que no explico para sorprender) y unas interpretaciones de dos actoras que ponen toda la carne en el asador en esas dos horas que dura la función pero que a ní me pasaron volando.

Felicitaciones a raudales, pues, a todo el equipo y no se les ocurra dejar de verla.