Una casa en la montaña

Escrita y dirigida por Albert Boronat

Con Javier Beltran, Albert Boronat y Sergi Torrecilla

Teatro del Barrio, Madrid

Maravilla en la sala de los balcones del Teatro del Barrio. Una experiencia compartida con el público (unas 20 personas), alrededor de una mesa mientras se bebe y se come. Somos invitados a pasar a la sala, donde, tras una breve y misteriosa introducción, se nos sigue narrando la historia de un hombre que llega a una casa en la montaña. La escritura es tan buena, tan artesana, que imperceptiblemente pasamos de una narración en tercera persona al conflicto entre los dos protagonistas, que se sientan en polos opuestos de la mesa, otra manera más de incluir al publico, partícipe obligado de un fuego cruzado.

No diré más de la historia, pero sí que hay varias opciones para su desarrollo y las vemos representadas. Albert Boronat hace de maestro de ceremonias y escribe sobre el mantel el número de opción y sus ramificaciones. Se menciona también a Ludwig Wittgenstein, pero de una manera resumida y para justificar el título y la vaga inspiración para la historia. En cuanto a los actores principales, Sergi Torrecilla y Javier Beltran son tan naturales, tan orgánicos y desprenden tanta verdad escénica que el juego aparentemente complicado, por inusual, se convierte en algo fácil, ameno y totalmente disfrutable.

Al acabar, parece que la relación creadores-público se ha difuminado, y acabamos de comer con una sorpresa que nos tienen preparada. Surge un diálogo sobre lo que acabamos de experimentar (y otras cosas, que la conversación es totalmente espontánea) y se hace difícil marcharse.