Kostya (El hombre que quiso)

Escrita, dirigida, producida e interpretada por Rubén Ochandiano

Teatro del Barrio, Madrid

Rubén Ochandiano recupera a Konstantin Treplev, el personaje de la Gaviota que él conoice bien porque la dirigió hace unos años en el Lara. Y no sólo hace un spinoff (el personaje sobrevive inesperadamente a su suicidio) sino que la vida de Konstantin y la de Rubén, (actor y personaje, personaje y actor) se fundirán en una sola, creando una fusión de estilos inédita, entre el ya mencionado spinoff y la autoficción.

En entrevistas, Ochandiano ha explicado cómo le gusta el texto de Chéjov y las veces que ha estado a punto de interpretar a Kostya, hasta que al fin ha decidido componer un texto preguntándose qué hubiera sucedido si el personaje sobreviviera al final de la obra. De esta manera llegó a encontrar los puntos de conexión que tenía con él, como pueden ser la necesidad de éxito o por lo menos la validación de su obra por los seres queridos. Con referencias muy duras al mundo teatral, denuncia que Sanzol no le aprueba sus proyectos, o la banalidad e las redes sociales que piden seguidores en vez de currículum, pero también admite que ha hecho una temporada de Master Chef, en unas filmaciones que por una vez están bien utilizada y aparecen sólamente cuando son necesarias.

Pese al aparente pesimismo de fondo, es un texto que se disfruta al máximo, trata muy bien al público haciendo que se enganche a la historia desde el principio, y nos hace sentir privilegiados por haberlo visto.  Hacen falta más funciones y estoy seguro de que el Teatro del Barrio lo repondrá.